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Aprovecha las pausas activas para recargar tu vida

A veces, lo mejor que podemos hacer para rendir al máximo y lograr lo que queremos es parar. ¡Sí! Hacer pausas activas y darnos un momento para respirar, movernos y conectar con lo que sentimos puede recargarnos de energía para continuar.

Una pausa para todos

¿A quién no le gustaría que el día tenga más de 24 horas? Más tiempo para rendir y cumplir con todo: nuestro trabajo, las tareas pendientes, practicar deporte y por supuesto, divertirnos y compartir con amigos o alguien especial. Por ahora, nadie tiene este súper poder, pero todos tenemos las pausas activas que nos ayudan a organizarnos mejor y recargarnos con toda la energía que necesitamos para reducir el estrés y llevar una vida saludable. También puedes leer: Café de la mañana y otros rituales para comenzar con el pie derecho tu día
Una pausa para todos

¿Qué son las pausas activas?

 

Literalmente son una pausa, un descanso de lo que estamos haciendo para movernos y distraernos con ejercicios y actividades que mejoran nuestro desempeño e influyen en nuestro estado de ánimo.

 

No solo se trata de un tema de salud y seguridad en el trabajo, son pausas que pueden hacer una diferencia en nuestra calidad de vida a largo plazo y en cualquier circunstancia de la vida.

 

¿Estás listo para parar?

Pausas activas en 5 minutos

Sabemos que a todos nos cuesta parar, por eso pensamos en 5 pausas activas que no llevan más de 5 minutos y no dejan lugar a las excusas. Nuestro cuerpo, mente y alma lo van a agradecer.

1. Tomar café: Ese momento tan especial del día, a media mañana o media tarde, en el que vamos por nuestra taza de NESCAFÉ®, es la oportunidad perfecta para cambiar de posición, mover el cuerpo y tomarnos unos minutos para disfrutar del sabor y del aroma delicioso del café lejos de las pantallas.

 

2. ¿A qué suena tu día?: No caben dudas de que la música tiene el poder de influir en nuestro ánimo y puede ser una gran aliada para hacer una pausa de cualquier actividad y dedicarle unos minutos a esa canción que nos encanta. Bailar, cantar o simplemente conectar con los sonidos y la letra es otra buena manera de desconectar para volver a conectarnos.

 

3. Una conversación pendiente: Compartir una historia, contar eso que nos pasó o reír con otros también hace parte de las pausas activas y no requiere mucho más que levantarnos de nuestro sitio e invitar a alguien a una taza de café.

 

4. Mover el cuerpo: Nuestros cuerpos están diseñados para moverse y es lógico que al permanecer mucho tiempo en una misma posición aparezca el cansancio o la fatiga. Además de intentar ser más conscientes con nuestra postura hay pequeñas acciones que podemos hacer, como salir a dar una vuelta y usar las escaleras, caminar por nuestra casa o espacio de trabajo o sencillamente ¡respirar!

Pausas-activas-y-diversión

5. ¡A jugar!: Divertirnos también puede generar un aumento de la productividad. Una partida rápida de cartas, un Stop o cualquier juego sencillo con lápiz y papel puede romper con la rutina y convertirse en una pausa activa reponedora y motivante.

 

Con estas pausas activas no necesitamos mucho más para tener ese momento de recarga y encuentro con nosotros mismos, ideal para acompañarlo con una taza de NESCAFÉ® y aprovechar al máximo las oportunidades de nuestro día a día.